
Crédito de la imagen: Katrina Virts, de la Universidad de Alabama en Huntsville
Observaciones de los Sensores de Rayos Geoestacionarios (GLM) en un Período de Cinco Años Revelan Patrones de Rayos a Largo Plazo
Dos Sensores de Rayos Geoestacionarios (GLM, por sus siglas en inglés), ubicados en los satélites de la serie GOES-R, observan continuamente las distribuciones espaciales y temporales de los rayos sobre las Américas y las regiones oceánicas adyacentes. La textura en las densidades de los destellos ilustra la estrecha relación entre la ocurrencia de rayos y la topografía subyacente.
Scott D. Rudlosky, Científico Físico, Oficina de Observaciones Geoestacionarias de la Tierra

Los Sensores de Rayos Geoestacionarios (GLM) han capturado más de un billón de imágenes para localizar y caracterizar miles de millones de destellos de rayos. La ocurrencia, distribución, y variabilidad estacional e interanual de los rayos y las tormentas eléctricas están estrechamente relacionadas con el clima de la Tierra. La relación entre los rayos y las propiedades de las nubes convectivas y la precipitación lo convierte en un indicador útil para observar cambios en el clima y tormentas extremas.